«Desde los primeros días del mundo pesó sobre la mujer la más dolorosa, la más terrible de las maldiciones: la opresión.»

Laureana Wright, La emancipación de la mujer por medio del estudio, 1891

Las mujeres participaron activamente en el proceso de construcción de México. Consumada la Independencia, la vida de las mujeres no tuvo mayores cambios, sino hasta la Reforma liberal, cuando se liquidaron las supervivencias del viejo régimen colonial.

Para generar la transformación de las estructuras, la reforma de la sociedad y consolidar al Estado liberal, se requería de la participación de las mujeres. Las mujeres debían instruirse con el fin de formar buenos ciudadanos y fortalecer al Estado mexicano.

El triunfo de la Reforma liberal significó el establecimiento de la educación elemental gratuita, obligatoria y laica; de la escuela secundaria para señoritas; de la Escuela de Artes y Oficios para mujeres, y de la Normal Superior. De esta manera, las mujeres pudieron tener acceso a una educación similar a la de los hombres, no nada más religiosa, y entrar a la Universidad, lo que significó una profunda revolución cultural.