Sala 10; Olas del feminismo
“Ser feminista es integrar una ideología de igualdad y empoderamiento femenino en la fibra misma de mi vida. Es buscar la claridad personal en medio de la destrucción sistémica, hermanarnos con las mujeres cuando muchas veces estamos divididas, entender las estructuras de poder con la intención de desafiarlas… Así que escribo esto como una súplica a todas las mujeres, especialmente a las mujeres de mi generación: la lucha está lejos de terminar. No soy una feminista posfeminista. Soy la Tercera Ola.”
Rebecca Walker, “I am the Third Wave”, 1991
Primera ola. En este periodo se dieron varias luchas paralelas. Como habían planteado Olimpia de Gouges en 1791 y un siglo después, Hubertine Auclert en 1881, se exigen derechos políticos. El movimiento sufragista se extendió por Europa, y de Gran Bretaña pasó a Estados Unidos, donde logró los primeros triunfos. Llegó también a México y a las diferentes regiones del mundo.
Después vino la lucha por pasar del voto al ejercicio del poder. En el inicio de la segunda década del siglo XXI, de 193 países del mundo, solo 20 están encabezados por una mujer.
Se continúa la lucha por los derechos laborales, sexuales y reproductivos de las mujeres, por la igualdad de derechos humanos y contra la violencia machista, entre otras.
Segunda ola. Este periodo se distingue por una importante producción académica en torno al feminismo. En 1963, la socióloga estadounidense Betty Friedan publicó “La mística femenina”, a partir de una serie de entrevistas en torno a la insatisfacción de las mujeres con su rol de amas de casa, en contraste con los hombres, a quienes se les permitía desarrollarse profesionalmente. Exhortó a las mujeres a luchar contra la opresión de género. Gracias a las manifestaciones a favor de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, la despenalización del aborto se ha ido dando poco a poco en el mundo, para que las mujeres puedan decidir sobre su propio cuerpo.
Tercera ola. Emergió en la última década del siglo XX. Demandó el derecho a la otredad, la multiplicidad de identidades culturales y de género. Se reconocen las diferencias entre los sexos pero se reclama la igualdad de derechos humanos. Surgieron diversos feminismos, visibilizando que no existe un único modelo de mujer, y tomó fuerza el movimiento LBGTTI+. Conscientes de sus diferencias y particularidades, las mujeres buscan una redefinición del concepto «feminismo», para que el movimiento respondiera a los cambios y desafíos de la época, desde el reconocimiento de la individualidad, de la diversidad racial y cultural de las mujeres, de clase y de identidades de género.
Cuarta ola. Es un movimiento social popular caracterizado por un activismo presencial y en línea. Plantea el fin de los privilegios del hombre, establecidos históricamente, denuncia la violencia machista, los feminicidios y el acoso sexual, y reitera la demanda de la despenalización del aborto. Se manifiesta de forma reivindicativa a través de convocatorias a nivel nacional o internacional, con manifestaciones en las calles. Está marcada por el uso de las nuevas tecnologías como las redes sociales.