Emociones en Proceso


«Escucha, es el tiempo de aprender aquí en la tierra, ésta es la palabra: atiende y de aquí tomarás lo que será tu vida, lo que será tu hechura. Por un lugar difícil caminamos, andamos aquí en la tierra. Por una parte un abismo, por la otra, un barranco. Si no vas por el medio caerás de un lado a otro. Sólo en el medio se vive, sólo en el medio se anda.»

Galería


Exposición


Seis décadas parecieran ser muchas para la inocencia. La edad no se vive igual desde la realidad de hombre que de mujer.

La ternura suple cualquier carencia. ¿Para qué os quiero manos, boca, lengua, imaginación?

Piernas anudadas, plantas de pies buscando pantorrillas. Cóncavo y convexo en dos noches de dormir profundo se tatúan en la memoria, al menos en la de ella.

Susurros y ternura, charlas largas de duermevelas felices, brillo de ojos obscuros en la noche. Chocolate y agua, únicos alimentos.

Dejar en la memoria gráfica esas vivencias es, imprescindible, para la pintora envuelta en este cuerpo, en este procesar emociones en una sociedad que exige pieles lisas, carnes duras, eternas juventudes.

Consignas, conjuros, costumbres, códigos que se procesan en acelerado galopar del vivir nos llevan a un proceso acelerado de las emociones que golpean el ego, la consciencia, el deber ser y nos dejan indefensas, exhaustas, enamoradas y desenamoradas. Sublimes y terrenas.

Procesar los libretos maternales, amatorios, profesionales en el protagónico femenino no es fácil y tal vez por eso pintarlo y escribirlo sean las salida del espíritu y del alma, que no de la razón, para soportar tanto la pasión, como el abandono. Tanto el placer como el dolor.Tanto la vida como la incipiente muerte.

El amor pleno puede caber y quedarse en dos noches compartidas; en el tedio de toda una vida o en el idealizar a un hombre –o mujer- tan comunes y corrientes.

Después de los 60 años hay ganchitos de querencias de diversa índole, a la From en toda su extensión

Proceso eterno el acuarelear el alma, procesar la emoción y convertirla en imagen, para ello se necesita, simpelemtne…vivir.

Eunice Gómez Martínez

Scroll al inicio